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viernes, 6 de abril de 2012

El día que hicimos historia

Salimos una tarde de sábado para Hong Kong, con nosotros llevábamos mucho equipaje y unos corazones repletos de sueño, ilusión, amor, sacrificio, compañerismo… la familia se disponía a partir hacia su destino, en busca del objetivo mas difícil, mas ambicioso.

El viaje no fue de los mejores, unos pocos pudieron dormir y así reducir la infinita cantidad de horas de vuelo. Otros, con menos suerte, sufrieron cada minuto del viaje. Finalmente, después de casi 20 hs, llegábamos a Hong Kong. El camino hacia la gloria acababa de comenzar…

- Inglaterra:
   En nuestro primer partido amistoso nos esperaba ¨La Rosa¨, equipo que nos conoce muy bien y que sabe como jugarnos. El balance final fue positivo, supimos resolver varias situaciones adversas y se vieron buenas acciones. El equipo estaba bien, pero todavía le faltaba mas confianza. También cabe destacar, que teníamos un muy largo viaje encima, y que después de ese partido, nuestro cuerpo iba a empezar a sentirse mas ¨liviano¨.

- Australia:
    Segundo partido contra un equipo de altísimo nivel, y que juegan a una velocidad muy alta. Salvo algún fallo puntual en defensa, el equipo ataco mejor y el sistema salía de manera mas fluida. Ibamos por buen camino. Solo quedaban 2 días antes de la competición.

- Kenia:
     En nuestro ultimo partido de preparación nos esperaba un equipo acostumbrado a jugar a un alto nivel, y que tienen un juego parecido al que seria nuestro primer rival del torneo, Zimbabwe. El equipo salió jugando muy bien, moviendo el balón y cerrando muy bien en defensa. Teníamos ya la confianza necesaria para llegar al torneo de la mejor manera posible, el equipo estaba listo.



EL TORNEO:


    Nos levantamos el día viernes 23 con la esperanza de comenzar bien nuestro torneo. En el ambiente se respiraba una mezcla de tranquilidad, ansiedad, nerviosismo, ganas… el equipo estaba preparado, todos deseaban que llegase el momento de salir al campo y darlo todo, de hacer lo que mejor se nos da… y ese momento llegó. Sobre las 7 de la tarde estábamos sobre el campo de juego, y en frente teníamos a Zimbabwe. El equipo jugo un partido excelente, el mejor de todo el torneo, logrando una victoria que daba mucho animo para el día siguiente.


    El sábado empezó temprano ya que éramos uno de los primeros partidos del día. Filipinas no era para nada un equipo fácil, el equipo sufrió mucho sin balón, pero gracias al compañerismo y el sacrificio, supo luchar hasta el final y conseguir así una victoria que daba el pase a los cuartos de final. 
    Canadá era un partido de mero tramite, ya que poco importaba el resultado. Cualquiera de los cruces iba a ser duro. Al final, nos teníamos que medir contra Tonga.

   Ultimo dia de competición, hoy se iba a decidir si cumplíamos nuestro sueño o no. Era el día donde debíamos darlo todo, dejar la vida en cada balón, en cada placaje, cada jugada...
     Ahí estaba Tonga, equipo muy duro pero que no le gusta correr detrás del balón. España jugó bien y aprovecho sus ocasiones, defendió bien cuando no tuvo el balón y tras 14 minutos se planto a 1 partido de cumplir el objetivo.




   Llegaba el momento mas esperado de todos, Japón se interponía entre conseguir la gloria o tener que pelearla en un partido a vida o muerte contra Portugal. Una vez mas en el túnel del estadio no cesaban los abrazos, las palabras de apoyo, las miradas repletas de ganas, nervios y pasión… palmadas, comentarios, y el constante chasquido de los tacos en el cemento. No había nada mas en ese momento, 13 hermanos estaban mas juntos que nunca esperando la señal para salir al campo, mientras la grada no paraba de gritar y cantar esperando a ver a los dos equipos batallando en el terreno de juego.
   Sono el silbato del arbitro y salimos disparados por el túnel, la gente gritaba y el ruido era ensordecedor. El corazón latia al limite de sus posibilidades, la ansiedad por empezar se hacia enorme, peor cuando veías las caras de los que estaban a tu lado, sabias con toda certeza que todo iba a ir bien, que nadie estaba solo, y que ellos iban a dar la vida por nuestro sueño…

      El partido no fue como todos hubiésemos deseado, tuvimos que jugar una prórroga con muerte súbita. La tensión en esos momentos no se puede explicar. Los gritos de animo salían ahogados y sin voz de unas gargantas que eran incapaces de producir ningún sonido. Los cuerpos tensos de los jugadores que estaban en el banquillo, junto con la mirada atenta de Tiki y Fer, Jaime, Facu, Keith, convertía aquello en un momento único e irrepetible. Todo dependía de ese instante, de un pase, un placaje, un simple detalle. Y llegó, Perico ensaya y estalla la alegría. Salimos corriendo al campo, sin importar lo que gritaba el cuarto arbitro… El cuerpo técnico se abrazaba con unas sonrisas de felicidad absoluta, los jugadores todos reunidos en el lugar del ensayo se dejaron llevar por la emoción, los abrazos, las lagrimas, los gritos… no había palabras, solo había una familia unida que derramaba lagrimas de felicidad, de sacrificio, de trabajo, de compañerismo, de satisfacción… Habíamos alcanzado nuestro sueño y ya no importaba nada mas, lo habíamos hecho. Era nuestro al fin.



      Después de tanto esfuerzo, después de haber dejado de lado tantas cosas, familias, novias, ciudades, trabajos, estudios… después de mucho tiempo sacrificándonos y trabajando muy duro… después de remar contra viento y marea… se hizo justicia. No se lo debíamos a nadie, era nuestro. Todo lo que conseguimos fue gracias a la dedicación de cada uno de nosotros, de los que estábamos ahí, y de los que no habían viajado pero que son parte de la familia y fundamentales en todo esto. Lo festejábamos mientras seguíamos llorando de felicidad, porque era mucho el camino andado y finalmente tras mucho caminar, habíamos llegado a donde queríamos estar. España estaba junto a los mas grande del mundo.

   Solo quedaba Canada nuevamente, la final del torneo. Fue tal la descarga de adrenalina después del partido contra Japón, que el equipo estuvo un poco mas bajo de nivel que el resto del torneo. Canada, un equipo muy bueno que compitió a lo largo del año en el circuito, se llevo merecidamente la final.

   Llego la noche y con ella, nuestras ganas de festejar. Pero antes de hacerlo, se hizo justicia una vez mas y se nombro mejor jugador del torneo a Pablo Feijoo. Capitán del equipo, hermano, buen amigo y un gran compañero. No faltaba nada mas, era la guinda del pastel, y sin duda, un día inolvidable para el.





  Antes de empezar a escribir, me planteaba si seria capaz de plasmar a través de palabras lo vivido en Hong Kong. Fue por eso que tarde tanto en hacerlo, simplemente no lo veía posible. Ahora, después de haberlo escrito, sigo pensando que no reflejo todos los sentimientos y la felicidad que vivimos en ese campo. Creo que para los afortunados que hemos estado allí, va a ser algo que recordaremos el resto de nuestras vidas, y que cada vez que volvamos nuestra memoria a ese lugar, no vamos a poder evitar que nuestros ojos se tornen brillantes y llorosos… 

  Por ultimo quiero dedicar las ultimas lineas para agradecer de todo corazón a todos los jugadores, a cada uno de mis hermanos por haber dejado todo en el campo… a nuestros entrenadores por pelear incansablemente por nosotros… a Jaime por estar siempre dispuesto a ayudarnos… Keith, Berni, Nacho por todo su trabajo… a la gente que nos siguió desde sus casas, que madrugo, soñó y sufrió con nosotros… a las familias de cada uno de nosotros, que sin su apoyo nunca podríamos estar donde estamos… Gracias a todos aquellos que hicieron algo por nosotros, disfrutarlo, porque esto también es de ustedes.



  Y si, ya no es un sueño… España jugará con las mejores selecciones del mundo, y esto... es una realidad!!

GRACIAS!!